El petróleo cae por tercer día debido a preocupación de que la variante COVID-19 reduzca la demanda
Los precios del petróleo cayeron por tercer día consecutivo el miércoles ante la creciente preocupación de que la propagación de la variante Delta del coronavirus en los países de mayor consumo reduzca la demanda de combustible.
Los futuros del crudo Brent cayeron US$2.03 centavos, o un 2.8%, a 70.38 dólares el barril. El crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) retrocedió US$2.41, o un 3.4%, a 68.15 dólares el barril.
Ambos futuros cayeron el martes hasta sus mínimos desde el 21 de julio, antes de recuperar algo de terreno al cierre.
Estados Unidos y China, los dos mayores consumidores de petróleo del mundo, están lidiando con brotes de la variante Delta, altamente contagiosa, que los analistas temen que limiten la demanda de combustible en un momento en que tradicionalmente aumenta en ambos países.
En China, la propagación de la variante desde la costa a las ciudades del interior ha llevado a las autoridades a imponer medidas estrictas para controlar el brote.
Sin embargo, las crecientes tensiones geopolíticas en el Golfo pueden contrarrestar la preocupación por la demanda.
El martes, tres fuentes de seguridad marítima afirmaron que fuerzas respaldadas por Irán se apoderaron de un petrolero frente a la costa de los Emiratos Árabes Unidos, aunque Irán negó las informaciones.
Se trata del segundo ataque a un petrolero desde el viernes en la región, que incluye el punto de estrangulamiento de las exportaciones de petróleo del estrecho de Ormuz. El Reino Unido y Estados Unidos también culpan a Irán del anterior incidente, en el que unos drones se estrellaron contra el buque y mataron a dos marineros.
Los datos de las reservas de Estados Unidos también proporcionaron cierto apoyo a los precios, ya que los inventarios de crudo, destilados y gasolina disminuyeron.
Las reservas de crudo cayeron en 879,000 barriles en la semana que finalizó el 30 de julio, según dos fuentes del mercado, citando las cifras del Instituto Americano del Petróleo del martes.
Redacción: Invertix
Continúan disminuyendo los precios de la soya
El Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo registra que este lunes 19 de julio, y en comparación con el día anterior los precios de la soya en granos y el aceite de soya disminuyeron 3.92%y 5.65%, mientras que el trigo y el maíz aumentaron sus precios en 1.37%y 0.58% respectivamente.
En el resumen de las informaciones más relevantes referentes a los principales indicadores económicos nacionales e internacionales de interés para la República Dominicana, el ministerio de Economía indica que en la semana del 17 al 23 de julio, los precios nacionales de los principales combustibles permanecieron invariables con respecto a la semana anterior. Con excepción del Avtur, que tuvo un incremento de RD$2.10 en comparación con la semana anterior.
Al 16 de julio, se observó que el peso dominicano se apreció respecto al euro (-0.06%), yuan chino (-0.14%) y al dólar canadiense (-0.43%), mientras que se depreció respecto al yen japonés (0.02%), en comparación con el día anterior. Respecto al dólar estadounidense el peso dominicano permaneció invariable en comparación con el día anterior.
Además, al 19 de julio, en comparación con el día anterior, los precios del petróleo WTI, el oro, el níquel, cacao y café se redujeron 3.68%, 0.03%, 2.15%, 2.46% y 2.39% respectivamente.
Al 15 de julio, la tasa de interés activa promedio ponderado fue de 11.11% mientras que la tasa de interés pasiva promedio ponderado fue de 2.54%, con una variación respecto al día anterior de 0.68 p.p. y -0.17 p.p. respectivamente.
En cuanto a los indicadores de bolsa, al 16 de julio, el DOW 30, NASDAQ, S&P500 y RUSSEL 2000, cerraron con una disminución promedio de 0.91%, experimentando variaciones de -0.86%, -0.80%, -0.75% y -1.23% respectivamente, en comparación con el día anterior.
Correlación inversa entre el dólar y precios de materias primas
En sentido general, un dólar estadounidense más débil es positivo para la economía dominicana. Cuando el billete verde se devalúa, disminuye el costo del servicio de la deuda externa, abarata las importaciones y es más económico comprar dólares a nivel local, entre otros. En otro orden, cuando el dólar se fortalece, también podría frenar hasta cierto punto tanto la subida de precios de las materias primas como de los alimentos.
Uno de los factores que ha generado alzas en los precios de los commodities es la correlación inversa entre el dólar estadounidense y las materias primas. Entendiblemente, un USD deprimido fomenta la demanda y la importación de bienes y servicios, lo que contribuye a acelerar la recuperación económica mundial. No obstante, el sobrecalentamiento de la actividad comercial ha causado un desequilibrio entre la oferta y la demanda. Asimismo, la interrupción de la cadena de suministro global ha provocado una presión alcista sobre los precios del consumidor final.
De hecho, en las últimas minutas de la Reserva Federal, pudimos constatar que la máxima autoridad monetaria de EE.UU podría comenzar a retirar las medidas expansivas antes de lo previsto. Incluso, esto último ya ha tenido un impacto directo tanto en la renta variable estadounidense como en el Índice Dólar DXY. El USDX ha subido aproximadamente un 2% desde su punto más bajo en mayo de 2021 frente al cierre del 28 de junio, cuando se situó por encima de los 91 puntos.
Además, el mayor poder adquisitivo del dólar resulta favorable para el turismo dominicano, ya que la gran mayoría de las personas que visitan nuestro país son estadounidenses, que por cierto han sido beneficiados por las ayudas económicas de su gobierno.
Redacción; Javier J. Trullols. Presidente de Invertix Investment Consulting EIRL (http://www.invertix.com.do). Colunma EconoFinanzas. Periódico elDinero. https://eldinero.com.do/165663/correlacion-del-dolar-y-precios-de-materias-primas/
El oro sube por encima de los 1,900 por primera vez desde enero 2021
El precio del oro superó el miércoles el nivel psicológico clave de 1,900 dólares por onza, favorecido por la debilidad del dólar y la creciente preocupación por la inflación, después de que los funcionarios de la Reserva Federal mantuvieran una postura moderada respecto a los tipos de interés.
El oro al contado subió un 0.4% a 1,906.99 dólares por onza a las 0032 GMT, su nivel más alto desde el 8 de enero. Los futuros del oro en Estados Unidos ganaron un 0.5% a 1,906.60 dólares por onza.
«Un dólar más débil está ayudando y los crecientes riesgos de inflación pesan más que todo en este momento. Se trata de una cobertura contra la inflación en este momento», dijo Stephen Innes, socio gerente de SPI Asset Management.
«Aunque la inflación sea alta, ellos (la Fed) van a ser muy, muy dovish. Lo que realmente importa para el oro son los tipos reales. La Fed va a seguir manteniendo los tipos bajos, lo que va a debilitar al dólar y al oro le va a ir bastante bien».
El índice del dólar se situó cerca de un mínimo de 4 meses y medio frente a sus rivales, lo que abarató el oro para los tenedores de otras divisas.
Redacción: Invertix
China advierte cero tolerancia con la especulación de commodities
China intensificó su lucha contra la subida de los precios de las materias primas con una comisión gubernamental que declaró que habría «tolerancia cero» para la «especulación excesiva» y el acaparamiento que, según dijo, contribuyeron a la reciente racha alcista.
Los futuros del mineral de hierro cayeron por el límite diario tras la emisión de la declaración y se mantuvieron cerca de los 182 dólares la tonelada esta mañana.
La advertencia se produce en medio de los crecientes indicios de que la demanda china de materias primas puede estar tocando techo a medida que el banco central del país restringe gradualmente el flujo de dinero a la economía y se ralentiza la financiación de proyectos de infraestructuras.
Redacción: Invertix
La agricultura mundial se revaloriza pese al efecto pandemia en países pobres
La agricultura mundial se ha revalorizado en el último año, marcado por la pandemia, si bien el riesgo de inseguridad alimentaria ha crecido en los países pobres, han apuntado diversos analistas.
Los precios internacionales de alimentos básicos aumentaron el pasado febrero por noveno mes consecutivo, hasta alcanzar su nivel más alto desde julio de 2014, según la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Economistas del Banco Mundial consultados por Efea precisan que el reciente encarecimiento de esos productos se debe a una serie de factores, la mayoría de los cuales no están relacionados directamente con el covid-19.
La escasez de oferta, la fuerte demanda y el debilitamiento del dólar están detrás del aumento del precio de algunos alimentos básicos, según las fuentes, que matizan que la subida de los granos es mucho menor que la experimentada en otros momentos de auge como en 2007-2008 o 2010-2011.
Los expertos afirman que los precios más altos inquietan sobre todo a los países importadores de alimentos, pero por lo general los mercados globales están mejor abastecidos ahora, con inventarios como cuota de consumo cercanos al 30%, frente al 20 % de hace una década.
Durante el último año, los confinamientos y sucesivas limitaciones afectaron a las cadenas de suministro en países de ingresos altos y bajos de forma temporal.
Sin embargo, el Banco Mundial destaca que los canales comerciales globales permanecieron abiertos, los alimentos siguieron fluyendo como productos básicos y sus precios se mantuvieron «resilientes».
La mayoría de los sectores agrícolas ha aguantado la crisis y solo algunos han tenido dificultades como el té -por las restricciones de movilidad que impedían a los trabajadores recogerlo- o las flores, por el colapso de la demanda mundial.
La amenaza del hambre
La crisis del coronavirus no ha afectado especialmente a los precios agrícolas, pero sí ha elevado el riesgo de hambre por la recesión global, según el último informe del Banco Mundial sobre las perspectivas de los mercados de materias primas.
Al organismo le preocupa la situación de los países más afectados por la inseguridad alimentaria, donde la inflación en los alimentos ha sido de más del 20% en los últimos doce meses.
Se estima que entre 143 y 163 millones de personas pasarán a ser pobres en el mundo por la pandemia, en lo que parece que será el primer aumento significativo de la pobreza en 20 años.
La vicepresidenta asociada del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Meike van Ginneken, asegura que los pequeños agricultores en los países en desarrollo hacen frente a unos riesgos «desproporcionados» por el impacto del covid-19.
«Los pobres tienen menos capacidad de afrontar los choques, poseen menos activos y ahorros para lidiar con las interrupciones de ingresos. Los pequeños agricultores a menudo dependen de varias fuentes de ingresos, como la mano de obra o las remesas, pero ahora esos flujos están en peligro», afirma la responsable.
Van Ginneken detalla que las restricciones a la movilidad han afectado a las cadenas de suministro y, en muchos casos, los pequeños agricultores no han podido comercializar sus productos ni acceder a insumos agrícolas básicos como semillas.
«Tenemos que ayudar más a los que no pueden servirse de sí mismos. El covid-19 sigue con nosotros y la distribución equitativa de las vacunas será crucial para que los países pobres no tarden muchos años en superar la crisis», remarca la vicepresidenta, para quien la pandemia ha puesto de manifiesto la fragilidad de los sistemas alimentarios.
Para el periodo 2022-2024, esta agencia de la ONU ha recibido promesas de financiación por valor de 1.100 millones de dólares (933 millones de euros), su nivel más alto de contribuciones, para seguir invirtiendo en la población rural, que constituye el 75 % de los más pobres del planeta.
El caso de América Latina
En América Latina y el Caribe, el FIDA acaba de anunciar una donación de US$2.3 millones (€1.95 millones) para que más de 10,000 agricultores familiares accedan a mercados y servicios bancarios mediante soluciones digitales.
Para el director de Cooperación Técnica del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Federico Villarreal, en 2020 hubo una «clara revalorización de la agricultura», sector que se vio menos afectado que otros y permitió mantener la provisión de alimentos, ganándose el «reconocimiento social».
«No es casualidad que los agricultores hayan sido considerados trabajadores esenciales y que tuvieran licencia para circular pese a las restricciones», añade.
A su juicio, la circulación de la producción agraria «no se frenó de manera dramática» y hubo un mayor consumo de alimentos en los hogares, que impactó en los canales de distribución.
Villarreal considera que se aceleró el proceso de digitalización en el campo, lo que ayudó a muchos productores a comercializar sus productos.
Y para el futuro, confía en que la agricultura pueda ser «parte de la solución» a algunos problemas de la crisis por su capacidad para contribuir a la reactivación económica.


