Las bolsas estadounidenses cerraron una semana inestable y un mes volátil con buena nota, ya que la última lectura del indicador de inflación preferido de la Reserva Federal reforzó las esperanzas de recorte de tipos y mantuvo al banco central en la senda de un giro de política en septiembre.

El Promedio Industrial Dow Jones subió un 0.6%, superando el cierre récord del jueves. El S&P 500 avanzó un 1%, y el Nasdaq Composite sumó un 1.1%.

Al final de la última jornada bursátil de agosto, los tres principales índices registraron ganancias en el mes, superando las pérdidas anteriores.

Los mercados bursátiles adoptaron un tono mayoritariamente optimista, con los temores de recesión y la caída de principios de agosto en el retrovisor. Además de la relajación de la Reserva Federal a la vuelta de la esquina.

Wall Street acogió con satisfacción la actualización del índice de gastos de consumo personal, que mostró que los precios aumentaron en julio en línea con las expectativas. La inflación «subyacente» -que excluye los precios de los alimentos y la energía- subió un 0.2% intermensual, como se esperaba. La tasa anual se situó en el 2.6%, igualando el nivel de junio y por debajo de la previsión del 2.7%.

Por otro lado, los inversores se alejan de la vigilancia de los resultados de Nvidia, que mantuvo a los mercados en vilo esta semana. A pesar del giro de última hora, el Nasdaq Composite se anotó una pérdida semanal después de que las agitadas operaciones de las empresas tecnológicas arrastraran al índice a la baja.

Redacción: Invertix