La inflación subió más o menos lo esperado en abril, con los mercados en vilo sobre cuándo podrían empezar a bajar los tipos de interés, según una medida publicada el viernes seguida muy de cerca por la Reserva Federal.

Según informó el Departamento de Comercio, el índice de precios de gastos de consumo personal, excluidos los costos de alimentación y energía, aumentó sólo un 0.2% en el periodo, en línea con la estimación de Dow Jones.

En términos anuales, el IPC subyacente aumentó un 2.8%, es decir, 0.1 puntos porcentuales por encima de la estimación.

Incluyendo la volátil categoría de alimentos y energía, la inflación PCE se situó en el 2.7% anual y en el 0.3% desde hace un mes. Estas cifras coincidieron con las previsiones.

Los funcionarios de la Reserva Federal prefieren la lectura del PCE que el índice de precios al consumo, elaborado por el Departamento de Trabajo. La medida del Departamento de Comercio tiene en cuenta los cambios en el comportamiento de los consumidores, como la sustitución de artículos más caros por otros más baratos, y tiene un alcance más amplio que el IPC.

Dado que los datos de inflación han sido más elevados de lo esperado, los responsables de los bancos centrales se han mostrado prudentes. Esto significa que hay menos probabilidades de que bajen los tipos en el futuro próximo.

Recientemente, el presidente de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams, declaró el jueves que, aunque confía en que la inflación siga retrocediendo, los precios siguen siendo demasiado altos y no ha visto avances suficientes hacia el objetivo anual de la Reserva Federal del 2%.

Los mercados han frenado sus expectativas de reducción de tipos este año. Los precios del viernes por la mañana indicaban la probabilidad de que el primer movimiento no se produzca hasta noviembre, en la reunión de la Fed que concluye dos días después de las elecciones presidenciales.

Redacción: Invertix