La inflación al consumidor en Estados Unidos bajó ligeramente en febrero, según datos del Gobierno del miércoles, en el primer mes completo del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, pero persiste la preocupación por el persistente crecimiento de los precios, mientras crece el nerviosismo por las políticas comerciales del presidente.

El índice de precios al consumo (IPC) se situó el mes pasado en el 2.8 por ciento respecto a hace un año, por debajo del 3.0 por ciento de enero, dijo el Departamento de Trabajo. El dato fue ligeramente mejor de lo previsto por el consenso de analistas.

La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo que el informe mostraba que “la economía se está moviendo en la dirección correcta bajo el presidente Trump”, señalando sus planes de “desregulación masiva y dominio de la energía” para empujar los costos a la baja.

Aunque la relajación de la inflación es un alivio para los responsables políticos, la última lectura es sólo la más baja desde finales de 2024, lo que indica un camino más largo por delante para llevar el aumento de los precios de nuevo al objetivo del 2%.

La mayor economía del mundo también está lidiando con los temores de una desaceleración – y la inflación a corto plazo – provocada por la ampliación de la lista de aranceles de Trump.

Redacción: Invertix