Los inversores de todo el mundo estaban nerviosos cuando los estadounidenses se dirigieron a las urnas el martes, poniendo fin a un dramático ciclo electoral en EE.UU. que ha movido bonos, acciones y otros activos en los últimos meses y que podría influir aún más en los mercados a medida que los resultados sean más claros.

Una de las elecciones más inusuales de la historia moderna de EE.UU. podría tener implicaciones muy diferentes para la política fiscal y comercial, así como para las instituciones de EE.UU., dependiendo de si el republicano Donald Trump o la demócrata Kamala Harris se imponen.

Los resultados podrían sacudir los activos de todo el mundo y provocar amplias repercusiones financieras, incluidas las perspectivas de la deuda estadounidense, la fortaleza del dólar y una serie de industrias que constituyen la columna vertebral de las empresas estadounidenses.

Con las encuestas mostrando un empate entre el ex presidente y el actual vicepresidente y el control del Congreso de EE.UU. también en juego, los inversores se muestran cautelosos ante cualquier resultado poco claro o controvertido que pueda alimentar la volatilidad derivada de cualquier incertidumbre duradera sobre el telón de fondo político.

A medida que se vayan conociendo los resultados de las votaciones el martes por la noche, los inversores centrarán su atención en los escrutinios de un puñado de condados emblemáticos de todo el país, que podrían dar las primeras pistas sobre el ganador. Pero muchos de los estados más disputados que decidirán la contienda podrían no tener resultados significativos al menos hasta bien entrada la noche.

Redacción: Invertix