Redacción Invertix
La inflación en la eurozona siguió desacelerándose en octubre, acercándose cada vez más al objetivo del Banco Central Europeo (BCE). Sin embargo, Christine Lagarde insistió en mantener una postura vigilante ante los riesgos derivados del mercado laboral y las tensiones globales.
Inflación general y núcleo: señales mixtas
De acuerdo con la estimación preliminar de Eurostat, los precios al consumidor en la zona del euro aumentaron 2.1% interanual en octubre, una ligera baja frente al 2.2% de septiembre. El resultado estuvo en línea con las proyecciones y refuerza la percepción de que las presiones inflacionarias se están normalizando tras la crisis de costos posterior a la pandemia.
En términos mensuales, los precios avanzaron 0.2%, ligeramente por encima del aumento de 0.1% registrado el mes previo.
Por su parte, la inflación subyacente —que excluye energía y alimentos— se mantuvo estable en 2.4%, sin el descenso que algunos analistas esperaban. Esto refleja que, aunque el ritmo general de los precios cede, los servicios siguen mostrando rigidez.
Servicios impulsan el índice; energía y bienes industriales se moderan
El componente de servicios fue el mayor impulsor de la inflación, al subir a 3.4% desde 3.2% en septiembre. En contraste, los precios de alimentos, alcohol y tabaco se redujeron a 2.5%, y los bienes industriales no energéticos bajaron a 0.6%.
El sector energético continuó en terreno negativo, con una caída de 1.0% en los precios frente al año anterior.
Entre los países de la eurozona con datos disponibles, Estonia encabezó la lista con una inflación de 4.5%, seguida de Letonia (4.2%), Austria y Croacia (4.0%). En el extremo opuesto, Chipre registró apenas 0.3%, y Francia un 0.9%.
En la variación mensual, los mayores incrementos se observaron en los Países Bajos (0.6%), España y Austria (0.5%), mientras que Malta (-1%), Portugal (-0.3%) e Italia (-0.2%) registraron descensos.
El BCE mantiene las tasas sin cambios
En su reunión de octubre, el BCE decidió dejar sin variación sus tipos de interés, prolongando la pausa en el ciclo de endurecimiento monetario. La tasa de depósito permanece en 2.00%, mientras los responsables evalúan si la inflación converge de manera sostenida hacia el objetivo del 2%.
Durante la conferencia posterior en Florencia, Christine Lagarde reconoció los avances, aunque subrayó la necesidad de mantener la prudencia.
Indicó que la institución se encuentra “en una buena posición”, pero que aún no es momento de cantar victoria. También señaló que dentro del Consejo de Gobierno persisten diferencias entre miembros más restrictivos y otros más acomodaticios, reflejando realidades económicas diversas dentro del bloque.
La presidenta del BCE advirtió sobre posibles cuellos de botella en la cadena de suministro, especialmente en sectores estratégicos como energía y materiales críticos. Además, destacó el crecimiento salarial como un factor clave detrás de la inflación en servicios, aunque por el momento no constituye una amenaza inminente.
Bolsas europeas retroceden ante señales mixtas del BCE y datos económicos
Los principales índices europeos cerraron en negativo el 31 de octubre de 2025, afectados por un tono cauteloso del Banco Central Europeo y resultados empresariales desiguales. Aunque la inflación general de la eurozona se moderó al 2.1%, el BCE mantuvo las tasas sin cambios y advirtió que aún no es momento de relajar la política monetaria, lo que desanimó a los inversores. A esto se sumaron reportes corporativos con márgenes más débiles y un aumento en los costos laborales, factores que impulsaron ventas en los sectores industrial y de consumo. El resultado fue una jornada de recogida de beneficios tras varias semanas de alzas, con el Euro STOXX 50, el DAX alemán y el CAC 40 francés registrando caídas moderadas.
Fuente: BCE e índices en tiempo real
