Esto dice el FMI en su última actualización de octubre 2025: se enfría el crecimiento mundial

Esto dice el FMI en su última actualización de octubre 2025: se enfría el crecimiento mundial

Un panorama global marcado por tensiones y fragmentación

El Fondo Monetario Internacional señala que la economía global atraviesa una fase de cambio profundo. Las nuevas medidas de política económica comienzan a definirse y, con ellas, se están ajustando las perspectivas de crecimiento. Tras el aumento de aranceles en Estados Unidos a partir de febrero, algunos acuerdos posteriores lograron moderar los efectos más extremos. Sin embargo, la incertidumbre sobre la estabilidad y la dirección de la economía mundial sigue siendo elevada. Al mismo tiempo, varias economías avanzadas han reducido de forma significativa su ayuda internacional y han impuesto mayores restricciones a la migración, mientras otras adoptan políticas fiscales expansivas que despiertan dudas sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas y sus posibles efectos de contagio. El mundo se ajusta ahora a un entorno más fragmentado y proteccionista, con un horizonte de crecimiento más débil y la necesidad de redefinir las estrategias macroeconómicas.

Proyecciones más bajas para el crecimiento global

En este contexto, el FMI recuerda que en abril de 2025 redujo su proyección de crecimiento global para ese año a 2.8%, debido a los efectos negativos de los nuevos aranceles y la incertidumbre comercial. En julio, la revisión al alza de algunos acuerdos permitió una leve mejora a 3.0%, aunque sin alterar de forma significativa las previsiones de inflación. Los datos del primer semestre mostraron una actividad económica sólida, con precios contenidos en Asia y estabilidad en Estados Unidos. No obstante, el organismo advierte que este dinamismo fue temporal y se debió principalmente al adelanto de inversiones y comercio antes de las nuevas políticas. Con el paso de los meses, estos efectos se desvanecen, los mercados laborales comienzan a enfriarse y el traspaso de los aranceles a los precios de los consumidores estadounidenses se vuelve más visible.

El FMI proyecta que el crecimiento mundial se reducirá de 3.3% en 2024 a 3.2% en 2025 y 3.1% en 2026, un nivel inferior al previsto antes de los cambios en la política comercial. Las economías avanzadas crecerán alrededor de 1.5%, con Estados Unidos desacelerándose a 2.0%, mientras que los mercados emergentes y en desarrollo lo harán apenas por encima de 4%. La inflación global se moderará a 4.2% en 2025 y 3.7% en 2026, aunque seguirá por encima de las metas en Estados Unidos y por debajo en gran parte del resto del mundo. El comercio internacional se expandirá solo 2.9%, afectado por la fragmentación global, tras haber crecido 3.5% en 2024.

Riesgos y vulnerabilidades para la economía mundial

El Fondo advierte que los riesgos siguen inclinados a la baja. Una mayor incertidumbre política o una escalada del proteccionismo podrían frenar el consumo y la inversión. Las restricciones migratorias podrían reducir la oferta laboral y limitar el crecimiento en economías envejecidas, mientras los altos niveles de deuda pública aumentan la vulnerabilidad frente a mayores costos de financiamiento. También existe el riesgo de una fuerte corrección en las acciones tecnológicas si los resultados ligados a la inteligencia artificial no cumplen las expectativas, lo que pondría fin al auge de inversión en ese sector. A esto se suma la posibilidad de que la independencia de los bancos centrales se vea comprometida, debilitando la credibilidad de las políticas económicas, y el peligro de nuevos aumentos en los precios de las materias primas debido a tensiones geopolíticas o fenómenos climáticos.

Pese a los desafíos, el FMI sostiene que un avance en las negociaciones comerciales o un nuevo impulso reformista podrían mejorar las perspectivas a mediano plazo. Asimismo, un aumento más rápido de la productividad gracias a la inteligencia artificial podría generar beneficios globales.

Recomendaciones del FMI: confianza, estabilidad y reformas

El organismo insiste en que la tarea más urgente es recuperar la confianza a través de políticas creíbles, predecibles y sostenibles. Propone definir hojas de ruta claras en materia comercial que reduzcan la incertidumbre, modernizar las reglas del comercio internacional para adaptarlas a la era digital y reforzar la cooperación multilateral. También recomienda reconstruir los márgenes fiscales y garantizar la sostenibilidad de la deuda mediante planes equilibrados que combinen recorte de gastos e incremento de ingresos. La política monetaria debe encontrar un punto de equilibrio entre el control de la inflación y el impulso al crecimiento, preservando la independencia de los bancos centrales.

El Fondo enfatiza la importancia de acelerar las reformas estructurales que aumenten la productividad y la resiliencia de las economías. Entre ellas destacan la movilidad laboral, la participación en el mercado de trabajo, la digitalización y el fortalecimiento institucional. En los países de ingresos bajos, será clave mejorar la recaudación interna y la administración pública, ya que la ayuda externa continúa disminuyendo. En un entorno de incertidumbre, el FMI recomienda que los gobiernos elaboren planes de contingencia y estrategias anticipadas que les permitan reaccionar con rapidez y credibilidad ante futuros choques económicos.

Un nuevo ciclo económico mundial

El FMI concluye que la economía global está redefiniendo sus reglas en medio de un contexto de tensiones comerciales, menor integración y vulnerabilidad fiscal. La capacidad de cada país para adaptarse, fortalecer sus instituciones y mantener la credibilidad de sus políticas será decisiva para navegar este nuevo ciclo. Si bien los desafíos son considerables, el Fondo sostiene que con reformas estructurales, disciplina fiscal y cooperación internacional, aún es posible sostener el crecimiento y restaurar la confianza en un mundo económico que se vuelve cada vez más incierto.