El Banco de Japón mantuvo la incertidumbre entre los inversores sobre cuándo cambiará de política monetaria, tras mantener por ahora su tipo de interés negativo e indicar que confía cada vez más en alcanzar el objetivo de inflación que persigue desde hace tiempo.

El banco central japonés mantuvo su tipo a corto plazo en el -0.1% y mantuvo intactos sus parámetros de control de la curva de rendimientos al término de una reunión de dos días. Con esta decisión, el Banco de Japón mantiene su estatus de excepción mundial en materia de política monetaria, mientras la Reserva Federal y el Banco Central Europeo insinúan recortes de tipos a finales de año.

El yen se fortaleció frente al dólar mientras los inversores buscaban señales de cuándo abandonará el Banco de Japón su política monetaria ultra laxa. El Gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, declaró que la certidumbre en las perspectivas está aumentando gradualmente.

Redacción: Invertix