La construcción de patrimonios millonarios: evidencia y tendencias globales 2025
En 2025, la formación de grandes patrimonios responde menos a factores fortuitos y más a procesos planificados de acumulación de capital, gestión de riesgos y diversificación. A diferencia de la percepción popular, que asocia la riqueza a herencias, loterías o inversiones especulativas, los estudios de UBS (2024) y Wealth-X (2024) demuestran que la mayoría de los millonarios son de primera generación, alcanzando su estatus mediante disciplina financiera, emprendimiento y estrategias de inversión consistentes.
Mayoría de millonarios son de primera generación
El UBS Global Wealth Report 2024 y el Wealth-X Billionaire Census 2024 indican que entre el 65 % y el 80 % de los millonarios globales han creado su patrimonio desde cero. En economías desarrolladas, el camino hacia la riqueza se concentra en la inversión bursátil diversificada y en actividades de alto valor agregado. En mercados emergentes, destacan sectores como comercio, agroindustria, energía, tecnología y manufactura avanzada, con casos relevantes en China, India, Brasil y Emiratos Árabes Unidos, donde el emprendimiento ha sido determinante.
Emprendimiento como motor de acumulación
El Global Entrepreneurship Monitor 2024 identifica el emprendimiento escalable como una vía principal hacia patrimonios millonarios. Las empresas que logran expandirse a mercados internacionales y diversificar operaciones, especialmente en sectores estratégicos con márgenes altos y barreras de entrada sólidas, presentan una mayor probabilidad de generar fortunas en plazos de entre 10 y 15 años.
Inversión sistemática y diversificación internacional
Según Credit Suisse (2023), la acumulación de riqueza sostenida se apoya en la inversión a largo plazo en activos de crecimiento, combinada con una diversificación global que reduzca riesgos. En Europa y Oceanía, predominan la renta variable y el mercado inmobiliario, mientras que en América Latina y África se suman bonos soberanos, infraestructura y commodities estratégicos. La capitalización compuesta y la reinversión de utilidades son factores clave en horizontes superiores a 15 años.
Educación financiera y acceso a mercados
La OCDE (2023) y el World Bank (2024) señalan que la educación financiera mejora la capacidad de seleccionar activos, gestionar riesgos y optimizar el perfil de inversión. En economías con mercados menos desarrollados, el acceso a plataformas internacionales, fondos globales y vehículos regulados permite a los inversionistas ampliar su diversificación y acceder a oportunidades más rentables.
Preservación de capital
En la fase de consolidación patrimonial, la prioridad se orienta a la protección del capital. Estrategias como la diversificación geográfica y sectorial, la cobertura frente a riesgos cambiarios e inflacionarios y el uso de estructuras legales y fiscales eficientes, como holdings o fideicomisos, son habituales. En entornos de alta volatilidad, se recurre a activos refugio como oro, bienes raíces prime y bonos de alta calidad crediticia (UBS, 2024).
Proyecciones globales
El UBS Global Wealth Report 2024 prevé que entre 2025 y 2029 se sumarán 5.3 millones de nuevos millonarios en el mundo, con mayor crecimiento en Asia y África. No obstante, el contexto estará marcado por una mayor competencia por retornos atractivos, cambios regulatorios, tensiones geopolíticas y la transición energética.
Estrategias patrimoniales probadas
Los análisis de UBS, Credit Suisse y Wealth-X destacan patrones recurrentes en la acumulación de grandes patrimonios. Una estrategia efectiva es la inversión sistemática en renta variable global o fondos indexados de bajo costo, con reinversión automática de dividendos y un horizonte de 10 a 15 años, aprovechando el interés compuesto incluso en mercados volátiles. Otra es concentrar el capital inicial en una actividad con clara ventaja competitiva y, una vez consolidada, diversificar hacia otras clases de activos y geografías para reducir riesgos. En la fase de preservación, se prioriza la optimización fiscal y la protección jurídica, complementadas con activos refugio. Finalmente, la educación financiera continua y el seguimiento de tendencias macroeconómicas y tecnológicas permiten ajustar la estrategia e identificar sectores emergentes como energías renovables, infraestructura digital y salud avanzada.
Redacción: Invertix