China fortalece inversiones de energía solar en el extranjero para enfrentar proteccionismo
China sigue fortaleciendo sus inversiones de energía solar en el extranjero, como una manera de enfrentar el proteccionismo que promueve el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La compañía LONGi Solar, una de las mayores manufactureras de celdas y paneles solares de China, anunció este martes la inversión de 309 millones de dólares (250 millones de euros) para doblar la capacidad de su fábrica de Andhra Pradesh, en el este de la India, de 500 MW a 1 GW.
En concreto, destinará 240 millones de dólares (194 millones de euros) a aumentar la producción y 68 millones de dólares (55 millones de euros) a incrementar la mano de obra.
Es la primera inversión que la compañía realiza en la India, un mercado para el que pronostica un fuerte crecimiento y “gran potencial” en el sector de la energía solar en los próximos 3 años, apuntó Max Xia, director de Estrategia y Márketing Global de la compañía, en una rueda de prensa en Pekín.
“En los últimos 10 años el coste de producción de la energía solar ha descendido de 10 dólares por vatio a 1 dólar por vatio”, sin embargo “el coste de producción en la India es menor, de entre 0.70 y 0.90 dólares por vatio”, lo que unido al bajo coste de la mano de obra lo convierte en un mercado interesante para invertir, explicó Max.
El incremento de la demanda de energía solar a nivel global está llevando a la compañía a hacer inversiones de capacidad moderada en ciertos mercados, como la India o Malasia, con el objetivo de “protegerse del riesgo del proteccionismo comercial, al tiempo que sigue centrada en su mercado doméstico de China”.
En este sentido, Max comentó que su firma seguirá con sus planes de expansión internacional y no cambiará su estrategia en Estados Unidos a pesar de los aranceles a la importación de células y paneles solares anunciados por Donald Trump en enero.
“Entendemos que cualquier país quiere proteger su economía y sus puestos de trabajo (…) es la prioridad de cualquier nación. Pero creemos que para la industria solar, todos los países tienen que trabajar conjuntamente para rebajar costes, para lograr una gran capacidad”, comentó Max.
En su opinión, estas medidas proteccionistas dañan a la industria en general, pero insistió en que tanto este anuncio como la posible reacción de las autoridades chinas son cuestiones políticas en las que su empresa no se posiciona.
“A nivel global tenemos que tomar medidas ante el cambio climático, no podemos quedarnos sin hacer nada. Solo con cooperación podemos reducir el coste de la energía solar más rápidamente”, añadió.
Hace dos semanas, el presidente estadounidense aprobó la imposición de un arancel del 30% a las placas y celdas solares importadas, que en su mayoría provienen de Asia, para los próximos tres años. El impuesto se reducirá al 25% en el segundo año, al 20% el tercero y al 15% al cuarto.
Según la Asociación de Industrias de Energía Solar (SEIA, siglas en inglés), esta medida provocará la pérdida de alrededor de 23,000 empleos en EEUU este año, incluidos muchos en la industria manufacturera, y habrá demoras y cancelación de “miles de millones” de dólares en inversiones en el sector.
China expresó una “fuerte insatisfacción” ante la medida, que calificó como “un abuso de los remedios comerciales” del país norteamericano, según comentó un portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores.
Redacción: Agencia EFE.