Banco de Japón pone fin al régimen de tipos de interés negativos en su primera subida en 17 años
El Banco Central de Japón subió los tipos de interés el martes por primera vez desde 2007, poniendo fin al único régimen de tipos negativos del mundo y a otras medidas de política monetaria no convencionales aplicadas en las últimas décadas para combatir la deflación.
Estos cambios marcan un giro histórico y representan el retroceso más brusco en uno de los ejercicios de relajación monetaria más agresivos del mundo. Las medidas del Banco de Japón preceden también a la decisión sobre los tipos de interés que tomará la Reserva Federal de EE.UU. esta misma semana.
«La probabilidad de que la inflación alcance de forma estable nuestro objetivo ha ido en aumento… la probabilidad ha alcanzado un cierto umbral que ha dado lugar a la decisión de hoy», declaró Kazuo Ueda, gobernador del Banco de Japón, en una rueda de prensa posterior a la decisión del banco central, según una traducción facilitada por Reuters.
No obstante, el Banco de Japón advirtió de que no está a punto de embarcarse en subidas agresivas de tipos, y afirmó que «prevé que las condiciones financieras acomodaticias se mantendrán por el momento», dado el frágil crecimiento de la cuarta economía mundial.
«Si la probabilidad se acentúa aún más y la inflación tendencial se acelera un poco más, eso llevará a un nuevo aumento de los tipos a corto plazo», dijo Ueda. Aunque añadió que aún queda «cierta distancia para que las expectativas de inflación alcancen el 2%».
El Banco de Japón elevó sus tipos de interés a corto plazo de -0.1% a -0.0% al final de su reunión de política monetaria de dos días de marzo. El régimen de tipos negativos de Japón había estado en vigor desde 2016.
También abolió su política radical de control de la curva de rendimiento de los bonos soberanos japoneses, que el banco central ha empleado para fijar los tipos de interés a más largo plazo mediante la compra y venta de bonos según sea necesario.
Sin embargo, el banco central continuará comprando bonos del Estado por «aproximadamente la misma cantidad» que antes, actualmente unos 6 billones de yenes al mes.
Recurriría a «respuestas ágiles» en forma de mayores compras de JGB y de JGB a tipo fijo, entre otras cosas, si se produce una rápida subida de los tipos de interés a largo plazo.
Al reducir sus compras de activos y su relajación cuantitativa, el Banco de Japón dijo que dejaría de comprar fondos cotizados en bolsa y fondos de inversión inmobiliaria japoneses (J-REITS). También se comprometió a reducir lentamente sus compras de papel comercial y bonos corporativos, con el objetivo de poner fin a esta práctica en aproximadamente un año.
«En cuanto al futuro, en algún momento nos plantearemos reducir nuestro balance, dado que hemos puesto fin a nuestra extraordinaria relajación monetaria. Pero no podemos especificar ahora cuándo ocurrirá», declaró Ueda a los periodistas.
Describió las tenencias de JGB y ETF del BOJ como «remanentes del plan de flexibilización monetaria extraordinaria», al tiempo que aplazó las preguntas sobre el impacto de las políticas poco ortodoxas de los bancos centrales hasta que se complete una revisión en curso.
Redacción: Invertix