Uruguay proyecta recaudar US$600 millones con un giro fiscal relevante dentro del Presupuesto 2025-2029

Uruguay proyecta recaudar US$600 millones con un giro fiscal relevante dentro del Presupuesto 2025-2029

El Ministerio de Economía y Finanzas de Uruguay anticipa que el nuevo paquete fiscal integrado al Presupuesto Nacional 2025-2029 generará alrededor de US$600 millones anuales. Según la autoridad económica, estas medidas se convierten en la actualización tributaria más significativa desde la reforma de 2007 y buscan reforzar la consolidación fiscal, equilibrar la carga entre distintos tipos de contribuyentes y adaptar las reglas locales a los estándares internacionales promovidos por la OCDE.

El impuesto mínimo global de 15 % domina la recaudación prevista

El componente principal es la implementación del impuesto mínimo global, que asegura que los grupos multinacionales con ingresos consolidados superiores a €750 millones tributen una tasa efectiva mínima de 15 % en Uruguay. Esta obligación se extiende incluso a empresas ubicadas en zonas francas, parques tecnológicos y regímenes de promoción de inversiones. El ministro Gabriel Oddone señaló que esta herramienta aportaría aproximadamente US$400 millones, equivalentes al 80 % del incremento proyectado. Su propósito es evitar que otros países capten la recaudación correspondiente a actividades desarrolladas en territorio uruguayo.

Ajustes tributarios complementarios por US$200 millones

El resto de la recaudación anual prevista, unos US$200 millones que representan el 20 %, provendrá de una serie de cambios internos. Entre ellos se incluyen revisiones a beneficios fiscales, ampliaciones de bases gravables y ajustes en regímenes empresariales específicos con el fin de reducir renuncias tributarias. Estas modificaciones buscan dotar de mayor coherencia al sistema impositivo y asegurar que las empresas tributen en función de su capacidad real.

Un giro tributario de magnitud intermedia

Aunque el Poder Ejecutivo no clasifica este paquete como una reforma estructural total, sus efectos acumulados equivaldrán a cerca del 0.75 % del PIB en un horizonte de cinco años, según las proyecciones expuestas por el ministro. Firmas como Deloitte describen este conjunto de medidas como el cambio más relevante desde 2007, tanto por la adopción del impuesto mínimo complementario doméstico como por el rediseño de varios regímenes que benefician a grandes empresas.

Posicionamiento internacional y adopción regional

Si el Parlamento aprueba el proyecto, Uruguay se convertirá en el segundo país de América Latina en aplicar plenamente el impuesto mínimo global. La autoridad económica considera que esta tendencia se extenderá en la región y que el país cuenta con las condiciones institucionales para implementarlo sin perder atractivo para la inversión extranjera. Al mismo tiempo, Oddone destacó que el marco regulatorio uruguayo conservará estímulos tributarios importantes, respaldados por estabilidad política, previsibilidad jurídica y reglas claras.

Contexto macroeconómico y metas oficiales

El ministro explicó que la economía uruguaya avanza a una tasa de crecimiento cercana al 2.2 % y que se espera alcanzar un promedio de 2.6 % durante los próximos cinco años. También ratificó el objetivo inflacionario de 4.5 %, con expectativas de mantener la variación de precios por debajo del 4 % gracias a la conducción monetaria. Oddone valoró el reciente recorte de tasas por parte del Banco Central, aunque reconoció la necesidad de que esta reducción se traduzca en menores costos financieros para empresas y hogares en el mercado local.

Inserción internacional y prioridades estratégicas

En su análisis, el ministro destacó la diversificación comercial del país, cuyo principal destino de bienes es China, mientras que Estados Unidos lidera la demanda de servicios y Europa continúa como la región que más invierte en Uruguay. También señaló que se trabaja para mejorar el acceso de productos uruguayos al mercado chino, especialmente alimentos y celulosa, con el objetivo de igualar las condiciones operativas de los competidores regionales.